Según el Banco Central, el país necesita un conjunto de medidas de carácter urgente ante la crisis financiera

El Banco Central dio a conocer en los últimos días su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) para el primer semestre de 2025, un documento que analiza los principales riesgos para la economía del país. En este, la institución señala que las tensiones internacionales representan la mayor amenaza para la estabilidad local.
Sin embargo, destaca que la economía chilena está mejor preparada para enfrentar un entorno global adverso, aunque persisten preocupaciones por el deterioro de las finanzas públicas.
En relación con lo anterior, el informe subraya que los déficits fiscales acumulados durante años han reducido el margen fiscal y elevado la deuda pública. Según las proyecciones oficiales, esta se mantendría por debajo del 45 por ciento del PIB, considerado un límite prudente.
No obstante, el Banco Central advierte que ciertos riesgos podrían hacer que la deuda supere este umbral en el mediano plazo. Por ello, insiste en la necesidad de implementar un conjunto riguroso de medidas y consensos para mantener la deuda bajo control.
En este contexto, la entidad enfatiza que la sostenibilidad fiscal es clave para que la economía pueda amortiguar futuros choques externos. Un endeudamiento soberano responsable, agrega, facilita mejores condiciones de financiamiento para hogares y empresas.
Además, el informe destaca que la economía chilena ha superado desequilibrios previos, lo que permite a los sectores privado y doméstico enfrentar un eventual empeoramiento económico con mayor solidez.
Finalmente, el Banco Central resalta mejoras en la situación financiera de empresas y personas. En las empresas, la deuda en riesgo ha disminuido, especialmente en el sector comercio, gracias a una menor tasa de impagos.
En los hogares, los niveles de deuda en riesgo se mantienen estables, con una tendencia a la baja en 2025. Factores como el aumento de ingresos, el incremento del ahorro y la reducción de tasas de interés han aliviado la carga financiera, fortaleciendo la resiliencia del sistema frente a un escenario global desafiante.