Nacionales
Chile Vamos ya quedó afuera

Hacen agua por todos lados: la derecha no logra organizarse y dejan camino libre y cómodo al partido comunista

La "nueva derecha" forma Derecha Unida, excluyendo a Chile Vamos y lanzando 183 candidatos. Mientras, la izquierda de Boric aprovecha y gana terreno. (Foto: GROK-IA)

La derecha, esa que alguna vez soñó con ser un bloque monolítico para enfrentar al gobierno de Gabriel Boric, sigue patinando en su propio desmanejo.

Este domingo, el Partido Republicano (PR), el Partido Social Cristiano (PSC) y el Partido Nacional Libertario (PNL) se sacaron la foto y firmaron un pacto parlamentario bautizado como “Derecha Unida”, dejando a Chile Vamos —la derecha de toda la vida, con RN, UDI y Evópoli— con la cara larga y las manos vacías.

¿El sueño de una lista única opositora? Pisoteado, como si fuera un panfleto de campaña en la Plaza de Armas. El nuevo bloque, que se autoproclama “valiente y sin complejos”, según su comunicado, inscribió 183 candidatos a la Cámara de Diputados —77 mujeres, un 42 por ciento— y aspira a reelegir a 15 parlamentarios.

Arturo Squella, mandamás del Partido Republicano, se llenó la boca diciendo que este pacto es “una muy buena noticia para Chile” porque, según él, van a enfrentar con “valentía” la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado. Claro, como si los demás no quisieran lo mismo, pero con menos aspaviento.

Sara Concha, jefa del PSC, se sumó al coro con un discurso que suena a ultimátum: llamó a Chile Vamos, Demócratas y Amarillos a que dejen de pelearse como niños en el recreo y se unan en una lista paralela.

“No hay espacio para medias tintas”, dijo, como si la derecha tradicional no estuviera ya nadando en un mar de indefiniciones. Por su parte, Hans Marovski, vicepresidente del PNL, se pavoneó diciendo que mientras “algunos negocian para no perder espacio”, ellos ya están “avanzando”.

Qué lindo suena, pero el reloj no para y las elecciones de noviembre están a la vuelta de la esquina.Entre los nombres que suenan para el Congreso por Derecha Unida están Marowski y Judith Marín (PSC) para diputados, mientras que en el Senado figuran Squella (Valparaíso), Alberto Soto (Republicano), Esteban Barahona (PSC), Julio Martínez (PNL) y Ruth Hurtado (Republicano, por La Araucanía).

También van Vanessa Kaiser (PNL), César Vargas (PSC), Anita De Arzumendi (PSC), Juan Castro (PSC), Cristián Vial (Republicano) y el conocido Ignacio Urrutia (Republicano), todos buscando un puesto en la Cámara Alta o Baja.

Algunos, como Renzo Trisotti, Sofía Cid y el propio Urrutia, son viejos conocidos de Chile Vamos que ahora juegan en otra cancha.

Mientras la “nueva derecha” se jacta de su “visión compartida”, Chile Vamos sigue atrapado en sus culebrones internos, incapaz de decidir si se une, se divide o se queda mirando cómo el Frente Amplio de Boric, con todos sus traspiés, se consolida en las encuestas.

La gestión del presidente puede ser un desastre para muchos, pero la oposición parece empeñada en hacerle la pega fácil. Con este nivel de descoordinación, no sorprendería que la izquierda, aun tambaleante, termine celebrando en noviembre.

Lectores: 20

Envíanos tu comentario

Nombre:
Correo electrónico :
Comentario: