En el Te Deum Evangélico, Boric fue señalado por impulsar políticas "anticristianas" que atentan contra el pueblo

El Te Deum Evangélico 2025, celebrado en la Catedral Metodista Pentecostal de Puente Alto, no fue solo un acto de fe y patria, sino un claro mensaje al presidente Gabriel Boric.
Con él sentado en primera fila, junto a ministros, subsecretarios y figuras como el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, y del Senado, Manuel José Ossandón, el reverendo Wilfredo Villa lanzó un dardo directo contra las políticas del Gobierno.
Sin rodeos, pidió que las leyes no se contaminen con “ideologías anticristianas” y exigió proteger a los chilenos “desde el vientre materno”, en clara alusión al proyecto de aborto que Boric impulsa en el Congreso.
El ambiente era solemne, pero la crítica fue afilada. Villa, respaldado por líderes evangélicos y candidatos presidenciales como Jeannette Jara, Evelyn Matthei y Johannes Kaiser, no titubeó: “Líbranos de la corrupción política y de legislaciones que destruyan la familia”.
La alusión a la agenda de aborto y eutanasia del Ejecutivo resonó fuerte, dejando a Boric en una posición incómoda en plena ceremonia patria. El reverendo también clamó por prosperidad, justicia e igualdad, pero siempre bajo la “luz de la palabra sabia” que, según él, debe guiar las políticas públicas.