Squella no solo diagnostica el desastre, sino que apunta a soluciones. Mira a El Salvador, donde Nayib Bukele demostró que con decisión política se puede recuperar la paz, y reclama medidas similares, adaptadas a Chile. La inseguridad, insiste, no es un tema menor: sin orden, la libertad de los chilenos se evapora.

El republicano también pone el foco en la inmigración ilegal, exigiendo castigos duros para quienes entren clandestinamente o los encubran. Y no se olvida de Carabineros ni de las Fuerzas Armadas: necesitan respaldo político claro para usar la fuerza sin temor. “Sin orden ni seguridad no hay libertad posible”, recalca, subrayando que las familias chilenas merecen recuperar la tranquilidad.

El Partido Republicano, según su líder, tiene un plan sólido para revertir el avance del crimen organizado y devolver los espacios públicos a la gente. Mientras Boric titubea, Valparaíso sigue esperando respuestas concretas frente a una crisis que no da tregua.