Feriados sin brillo y un desierto financiero: 41 por ciento menos de turistas cruzaron Samoré en las Fiestas Patrias

El paso Cardenal Antonio Samoré, arteria clave entre Chile y Argentina, vivió unas Fiestas Patrias con menos movimiento que un pueblo fantasma.
Según las cifras oficiales, 11.197 personas cruzaron la frontera durante los feriados, una estrepitosa caída del 41,5 por ciento comparado con el año pasado. De ese total, 6.154 fueron ingresos y 5.043 egresos, según informó Claudia Pailalef, delegada presidencial de Osorno. La razón es simple: el calendario festivo de este año fue más corto que en 2024, cuando los feriados se estiraron por seis días.
El flujo vehicular no se quedó atrás en la debacle. Se registraron 2.954 autos particulares, 330 camiones y apenas 60 micros. Para evitar un caos en los controles, las autoridades chilenas pusieron a trabajar a unos 80 funcionarios, reforzados con personal externo que repartía información como si fueran volantes en una esquina. Además, se abrieron puntos extra de revisión para agilizar los trámites.
Pailalef destacó que los tiempos de espera no fueron un dolor de cabeza: entre 10 y 20 minutos en promedio, sin relajar los controles que exige la normativa. La coordinación con los equipos argentinos también fue clave para que el paso no se convirtiera en un embotellamiento internacional.
El desplome en el movimiento turístico y vehicular en Samoré deja en evidencia cómo un feriado más corto puede enfriar la economía y el ánimo en la frontera. Las cifras son claras: menos turistas, menos autos, menos dinamismo.