La ganadora recibió la corona y un anillo valorizado en más de 12 millones de pesos chilenos —equivalentes a unos 18 millones de pesos argentinos—, además del derecho a representar al país en la competencia internacional. “Estoy muy agradecida, no me lo esperaba para nada.

Han sido muchos meses de preparativos previos, y la verdad, estoy agradecida por todo el apoyo, por todo el cariño que he recibido, así que de verdad, de todo corazón, muchas gracias”, señaló tras su consagración.

La representante de Las Condes venía sonando fuerte desde las semifinales, instancia en la que su participación se volvió viral. Allí sorprendió al público y al jurado con una presentación junto a Decessus, la banda de death metal progresivo de la que es vocalista.

Acompañada por el guitarrista del grupo, interpretó fragmentos de “Dying Hope Blossoms” y “My War of Pain”, mostrando su registro gutural con seguridad y carisma, lo que generó una ola de reacciones en redes sociales.

Fernández cuenta con trayectoria en la escena metalera. Con Decessus ha compartido escenario con bandas internacionales como Insomnium y Jinjer, además de participar en festivales en países tan distantes como Finlandia y Alemania.

En septiembre de 2024 abrieron el concierto de Epica en Santiago, consolidándose dentro del circuito latinoamericano del género. Consultada sobre cómo cuida su voz, explicó: “Estudié más de dos años, muy enfocada. Tengo un otorrino y un fonoaudiólogo con los que constantemente me cercioro de que todo esté bien”. Además, detalló que antes de presentarse “voy calentando durante el día y antes de un show me tomo entre 15 y 30 minutos para hacer varios ejercicios con calma”.

En Instagram, donde tomó el relevo de Francisca Lavandero como representante chilena, compartió un mensaje luego de las semifinales. “El metal ha sido parte fundamental de quién soy como persona y de mi vida: un refugio, una fuente de fuerza y propósito. Poder expresarlo en el escenario fue una oportunidad que valoro profundamente”, escribió, en un post donde también destacaron sus seguidores su veganismo y su activismo por los derechos animales.

La artista dedicó palabras de agradecimiento a su banda y a quienes la apoyaron durante el proceso. “Fue una gran experiencia derribar barreras en televisión abierta, inspirar, ser real con una misma y demostrar que no hay que temer a los prejuicios de los demás”, publicó junto a una imagen del certamen.

Tras obtener la corona, sumó otro mensaje: “No puedo estar más feliz y agradecida! Asumo este hermoso desafío con toda la energía y el corazón puestos en representar a mi país de la mejor manera. Prometo darlo todo, con pasión, trabajo y propósito”.

“Gracias por el reconocimiento a nivel mundial de mi canto, un pedacito de mi alma que me inspira a seguir creciendo y soñando en grande. Vamos con todo, Chile… por esa corona!”, celebró la nueva Miss Mundo Chile 2025, quien continúa uniendo dos mundos que parecían lejanos: el de los escenarios metaleros y el de los certámenes de belleza.