Leal afirmó que existen “altas posibilidades” de que Kast llegue a La Moneda, aunque advirtió que “no hay que confiarse”. Su preocupación no es solo ganar, sino por cuánto ganar.

Según dijo, no es lo mismo un resultado estrecho que uno contundente, porque un margen amplio otorga “legitimidad para hacer algunos cambios estructurales”.

El parlamentario también moderó expectativas sobre los primeros meses de un eventual gobierno de Kast, señalando que la delincuencia no desaparecerá de inmediato ni la economía volverá a crecer al cuatro por ciento de un día para otro, especialmente con un Congreso sin mayorías.

La migración fue uno de los puntos donde endureció el tono, en línea con la campaña de Kast. “A los ilegales los vamos a expulsar”, afirmó, insistiendo en que el país debe “dar señales clarísimas” desde el primer día.

Sostuvo que quienes ingresaron sin papeles “se tienen que ir”, aunque reconoció que expulsarlos a todos “va a ser imposible”. Aun así, aseguró que basta con aplicar las primeras expulsiones para que “eventualmente comiencen a irse solos”.

El reordenamiento interno de la derecha también fue tema central. Leal llamó a construir una nueva alianza y adelantó que la UDI está “mucho más cerca de los republicanos”, recordando que Kast proviene de sus propias filas. Agregó que RN y la UDI deben “juntarse más temprano que tarde” y trabajar coordinadamente en el Congreso si Kast se convierte en presidente.