El apagón dejó a 3 pacientes electrodependientes muertos y expuso el fracaso de Gabriel Boric

Un masivo apagón eléctrico que dejó al 98 por ciento del país sin luz durante ocho horas el pasado martes se cobró tres vidas y puso en jaque la gestión de Gabriel Boric, incapaz de garantizar un servicio básico en el país.
Las víctimas, personas electrodependientes, fallecieron en medio de una emergencia que el Gobierno aún no logra explicar ni controlar, dejando en evidencia una alarmante fragilidad en infraestructura y respuesta estatal.
🔴 El apagón en Chile dejó sin vida a tres personas electrodependientes porque no hay protocolos de emergencia efectivos. No es un error, es negligencia.
— Hotuiti Teao Drago (@hotuititeao) February 26, 2025
Exigimos respuestas y acciones inmediatas.
¡Basta de abandonar a quienes más lo necesitan https://t.co/if1mQffBDM
El ministro de Energía, Diego Pardow, admitió que tres casos están bajo investigación para determinar si fallaron los generadores de soporte, mientras la ministra de Salud, Ximena Aguilera, confirmó la electrodependencia de los fallecidos.
Desde el Interior, Carolina Tohá intentó matizar: “No necesariamente está vinculado al corte”, dijo, aunque el escepticismo crece ante la falta de claridad.
El Gobierno, lento y titubeante, informó que el 97 por ciento del servicio fue restablecido y levantó el toque de queda, pero el daño ya estaba hecho.
El propio Boric señaló a la empresa ISA InterChile como responsable de la falla en una línea entre Vallenar y Coquimbo, pero su discurso suena a excusa frente a un país que suspendió eventos como el Festival de Viña del Mar y el Abierto de Tenis.
Este apagón no es solo un fallo técnico: es el reflejo de un presidente que, tras años en el poder, no ha sabido anticipar ni mitigar una crisis previsible.
Mientras las familias lloran a sus muertos, la ineptitud de La Moneda queda al desnudo, y las promesas de estabilidad se desvanecen en la oscuridad.